miércoles, 23 de septiembre de 2009

Se celebra con éxito feria del chicharrón en Villa Mella

El Comité Pro-conservación del Folklor de Villa Mella y el Ayuntamiento Santo Domingo Norte dejaron abierta la primera feria del chicharrón, evento que se celebra en el parque central de ese municipio y que concluirá este domingo 30 en horas de la noche.
Andrés Fortunato, uno de los principales organizadores de la actividad que exhibe los mejores chicharrones y el folklore de ese municipio, aprovechó su discurso para quejarse por la negativa de la Secretaría de Estado de Cultura y de Educación en apoyar dicha actividad.
Recordó que en el año 2001 la UNESCO declaró los congos de Villa Mella como Patrimonio Intangible de la Humanidad y desde ese entonces la dependencia estatal, que dirige Rafael Lantigua, no ha hecho nada relevante para resaltar dicho acontecimiento.
Fortunato lamento que eventos culturales como estos, donde se exhibe la cultura y la tradición del pueblo de Villa Mella no sean apoyada por la Secretaría de Educación ni de Cultura y resaltó que la única institución que lo apoyó fue el Ayuntamiento Santo Domingo Norte que dirige Jesús Feliz.
De su lado Francisco Confesor Elías, director de Cultura del Ayuntamiento Santo Domingo Norte dijo que esto es una forma de mantener la tradición y enseñarles a los jóvenes sobre la historia y cultura del pueblo de Villa Mella que tanto público nacional e internacional atrae.
En tanto que el diputado de ese municipio Ángel Gomera, quien participó en la marcha que dio inicio a la feria del Chicjarrón, dijo que la idea es fortalecer los valores sociales y morales en esa demarcación, como forma de prevenir la delincuencia.
El festival del chicharrón que se celebra hasta este domingo en Villa Mella, exhibe además variedades de productos característicos de ese municipio, se toca y se baila palos, congos, salves y Pri-Pri y participan 28 grupos folkloricos.
Cientos de personas, entre ellas estudiantes de escuelas públicas y privadas acuden al parque central de ese municipio a comprar chicharrón a bajo costo y deleitarse con los concursos de baile folkloricos y de gastronomía criolla.
Entre los organizadores figuran además las periodistas Pura Amparo Martinez e Iluminada suarez, quienes son miembras del Comité Pro- conservación del Folklor de Villa Mella.

martes, 22 de septiembre de 2009

NOTAS SOBRE LA CULTURA DOMINICANA

NOTAS SOBRE LA CULTURA DOMINICANA
Por
Carlos Esteban Deive
Artículo aparecido en Boletín del Museo del Hombre Dominicano - Año VIII, Núm. 12 (Enero 1979).
Desde el momento mismo del descubrimiento de la Española, cuando Colón y sus acompañantes pisan tierra y entran en comunicación con los aborígenes, tiene lugar un proceso más o menos complejo de relaciones raciales y culturales entre los unos y los otros.
Los contactos de los españoles con los nativos de la isla fueron desde el principio conflictivos, tanto que produjeron la progresiva, pero implacable desaparición de los nativos. Ya hacia 1560 apenas quedaban algunos grupos dispersos de indígenas, sin mayores consecuencias para el futuro progreso de miscegenación que daría nacimiento al hombre dominicano. A diferencia de otros países de América, Santo Domingo no presenta en la actualidad el nuevo tipo étnico común a otras latitudes del continente: el mestizo.
La temprana desaparición de los naturales de la Española fue también causa que su cultura, que a la llegada de los conquistadores atravesaba por una etapa neolítica, de cultivo intenso de la agricultura y producción de cerámica y materiales líticos, no pasara a integrarse por completo a la simbiosis operada más tarde con la cultura de otros grupos foráneos.
De la cultura taína restan muy pocos remanentes, y estos corresponden sobre todo a los aspectos materiales de la misma. Hay que advertir, por lo demás, que varios de esos aspectos perduraron a través del esclavo africano, quien los hizo suyos y los incorporó a sus costumbres y hábitos de trabajo.
Así, por ejemplo, cuando los taínos empezaban a extinguirse, los negros habían logrado ya dominar la técnica del cultivo de la yuca y la preparación del casabe, que era el alimento básico de aquellos. A través de los esclavos africanos, los taínos legaron a nuestra cultura el cultivo de roza, cuya quema y tala de árboles serían luego continuadas por los plantadores azucareros (Veloz:1977, 66-67).
Otros elementos importantes de la cultura material taina que subsistieron y aparecen hoy incorporados a la vida y actividad cotidianas del dominicano son:
instrumentos como la canoa, la hamaca, el caracol –usado como trompeta para dar avisos– y la cuchara de higüero;
técnicas como el sistema de pesca denominado barbasco o "encandilamiento", el ahumado para la conservación de las carnes, la cestería –especialmente mediante el empleo de cuerdas de cabuya y la petaca de yagua–, el encendido de hornos de carbón, la utilización de la piel de ciertos peces para limpiar y rayar vegetales, etc.;
productos agrícolas como la batata, la yautía, la jagua, el jobo, el maíz, el lerén, el maní, etc. Todos ellos forman parte de la dieta dominicana.
El mundo espiritual del taíno apenas dejó huellas en la cultura criolla, y las pocas muestras de ese mundo se hallan fuertemente sincretizadas con las creencias y ritos cristiano-africanos. Podemos citar, al respecto, la sacralización de ciertos caciques taínos, elevados a la categoría de luases o divinidades del panteón voduísta; las supersticiones relativas a las hachas indígenas, popularmente conocidas como "piedras de rayo" y el mito de la ciguapa, entidad femenina que camina con los pies al revés.
La mayor aportación del taíno a la cultura dominicana hay que buscarla, sin duda, en el lenguaje. Numerosos vocablos forman parte del habla criolla (Emiliano Tejera, 1935; Emilio Tejera, 1977).
Los grupos étnicos que proporcionarán el mayor caudal de rasgos y complejos a la cultura nacional son el español y el africano, con una evidente e indiscutible prevalencia del primero sobre el segundo a pesar de la opinión de algunos sociólogos e historiadores, cuya posición antiespañola los lleva a menospreciar la preponderancia hispánica para encumbrar las influencias ejercidas por los esclavos de distintas naciones africanas. Esta falsa actitud ha de ser vista, sin embargo, como una reacción frente a la ideología de la clase burguesa y españolizante, en la cual los prejuicios raciales, unidos a una incomprensión del pasado, teñida de etnocentrismo y que las invasiones haitianas del sigo XIX acrecentaron al máximo, impidieron valorar justamente el rico fondo etnográfico del esclavo africano, y, en consecuencia, sus contribuciones a la cultura vernácula.
Otra cosa muy distinta aconteció con la visión del aborigen. El indigenismo no fue sólo un aspecto más de la corriente romántica, que nutrió las páginas de la litera dominicana, a partir de la obra de los hermanos Javier y Angulo Guridi, desde 1840, sino que actuó también como filosofía de recambio en la lucha de los criollos contra la Anexión de la República a España. La ausencia de una clara y definida identidad cultural entre aquellos que, paradójicamente, ostentaban con orgullo su filiación hispánica, condujo a no pocos intelectuales, en un momento en que la metrópoli intentaba retener su centenario dominio sobre la antigua colonia, a buscar en la cultura indígena unos valores que, infortunadamente, habían dejado de tener vigencia casi en los albores mismos de la administración española.
No es extraño, por tanto, que las escasas investigaciones sobre la realidad social dominicana apuntaran exclusivamente a rescatar y valorar el folklore de ascendencia hispánica, el cual, si en verdad es hegemónico, no constituye nuestra única veta etnográfica. Para los hispanistas a ultranza, las tradiciones negras no se viven ni se recuerdan. Y ni siquiera la historia las menciona. Será necesario citar al notable afroamericanista M. J. Herkovits, quien nos dice que la persistencia de africanismos ocupa en Santo Domingo un lugar prominente en toda América.
El proceso de colonización, caracterizado en principio por el modo de producción minera y más tarde –agotado éste– por el azucarero, obligó al conquistador a introducir en Santo Domingo –desaparecida la mano de obra indígena, poco resistente al trabajo forzado– al negro africano en calidad de esclavo.
La presencia del negro en la isla data de los primeros años de su descubrimiento. Sabemos con certeza que ya en 1503 existían en la Española esclavos suficientes en número como para rebelarse y huir a los montes, ya que el gobernador Ovando se quejaba de las fugas y malas costumbres que los africanos daban a los nativos, con quienes convivían en sus refugios apartados de los centros urbanos.
Los esclavos traídos a Santo Domingo procedían de diversas zonas de África y, por tanto, pertenecían a culturas diferentes. En las primeras épocas esos esclavos eran ladinos, es decir, nacidos en España y cristianizados, pero a medida que el tráfico y comercio se intensificaban y las autoridades de la colonia reclamaban más mano de obra servil para las plantaciones y otros quehaceres, se permitió la introducción de negros bozales, importados directamente de África.
El negro africano llegó, pues, a Santo Domingo, en calidad de esclavo, y fue él quien completó, con su trabajo forzado, la actividad del español conquistador. Es por tanto la situación de esclavitud la que marca, como trazo fundamental, la presencia del negro en la isla. Como esclavo, y a causa de esa situación, el negro arribó a América con sus culturas quebrantadas. Arrancado por la fuerza de su tierra, transportado y trasplantado a un nuevo hábitat, obligado a integrarse a una sociedad que no era la suya y en la que se encontraba en una posición de absoluta subordinación económica y social, el negro africano vio así destruida su organización tribal y política, sus formas de vida familiar y, en fin, todas sus estructuras sociales originales. Mientras el español se limitó a importar su sociedad y civilización, no teniendo que hacer otra cosa sino adaptarlas a un nuevo medio, la esclavitud, al desgarrar la cultura africana original, sólo permitió que el negro trajera consigo sus creencias y valores, debiendo sujetarse, en cambio, a una sociedad distinta a la suya e impuesta por su amo blanco.
Aun cuando el trasplante de esclavos negros tuvo como escenario un hábitat similar al existente en la costa occidental africana, las características singularmente dramáticas de ese trasplante impidieron que aquellos pudieran mantener intactas sus culturas. La sacudida violenta y atroz que significó para ellos su desarraigo solar, y el régimen de opresión a que fueron sometidos, ni siquiera les dejó utilizar enteramente sus técnicas en relación con el nuevo ambiente. De ahí que, en la actualidad, tal como dice Bastide (1969), no puede hablarse de civilizaciones o culturas africanas en América, sino de culturas negras o más bien de rasgos, restos de esas culturas.
Varias décadas han transcurrido desde la aparición de la obra de Nina Rodríguez, y mientras a lo largo de ese tiempo un número considerable de especialistas han venido dedicándose en otros países a estudiar los vestigios o remanentes culturales negroafricanos en el Nuevo Mundo, en Santo Domingo las aportaciones del hombre de color continúan siendo ignoradas en gran parte. Hasta hace poco, y sólo de pasada, se hacía referencia, si bien en términos peyorativos, a ciertos aspectos del África "salvaje" y "supersticiosa" incrustados, como un tumor maligno, en las entrañas del alma dominicana, y aún así esos aspectos fueron siempre vistos como extraños y producto de aciagas circunstancias históricas.
Para los afroamericanistas, Santo Domingo constituye un campo de trabajo fértil y virgen, no sólo por la escasez de investigaciones realizadas hasta hoy, sino por las excelentes y envidiables condiciones sociológicas que el país ofrece.
En efecto, la población negra y mulata existente en Santo Domingo, es el resultado de diversas migraciones:
1) las procedentes directamente de África, ocurridas en la época de la colonia. Estas migraciones comienzan en los años iniciales del siglo XVI y se continúan prácticamente hasta el siglo XVIII.
El mito de la escasez de mano de obra negra, sustentado calurosamente por los hispanistas a ultranza, no resiste el más somero análisis de las fuentes históricas. A partir de la primera mitad del siglo XVI la población de color era tan numerosa y los cimarrones pululaban por todos los puntos de la isla con tan desparpajo que la Corona española se vio obligada a dar instrucciones a las autoridades de la colonia con el fin de doblegar a los rebeldes. La abundancia de esclavos africanos mereció que Fernández de Oviedo (1959) dijera que La Española era una copia fiel de África.
2) las migraciones de esclavos fugitivos desde la colonia francesa de la parte occidental de la isla, compuesta generalmente de negros fugitivos, huidos de los rigores de sus amos, y que nutrieron la colonia española desde la época inicial del establecimiento de los franceses en la isla.
Estos esclavos provenían directamente de África, y en ciertos casos llegaron incluso a formar comunidades como la de San Lorenzo de los Mina, que es hoy barrio o sector de la ciudad de Santo Domingo.
3) los llegados de otros puntos de las Antillas, sobre todo de las Menores, ya dominadas por franceses, ingleses, holandeses, etc.
Más modernamente, ya en el período republicano, la afluencia de negros a Santo Domingo continuó en gran número. Cabe citar:
4) el tráfico de trabajadores negros desde las Antillas inglesas en el primer tercio de este siglo para laborar en los ingenios azucareros del este de la isla, y cuyos descendientes se conocen hoy entre nosotros con el nombre de cocolos (Ver al respecto: Bryan, 1973; Mota Acosta, 1977).
5) la inmigración de ex esclavos norteamericanos, propiciada por el presidente haitiano Boyer a partir de 1822, cuando logra el control de toda la isla. Estos inmigrantes se avecindaron en Puerto Plata y la península de Samaná. Si bien la inmigración concluyó pronto, los descendientes de esos ex esclavos constituyen en la actualidad un grupo étnico y cultural bien definido y son objeto de interés por parte de varios antropólogos norteamericanos.
6) la numerosa mano de obra importada desde Haití, y cuyo flujo prosigue hoy, la cual se ha incorporado en gran parte a la población dominicana, ya legal o ilegalmente.
Todas esas migraciones han contribuido grandemente a aumentar los distintos procesos de transculturación operados en Santo Domingo desde los primeros días de la esclavitud.
Remanentes culturales africanos se observan en Santo Domingo en muy diversos aspectos: música, baile, creencias mágico-religiosas, cocina, economía, diversiones, hábitos motores, lenguaje, etc. Un estudio pormenorizado de esos remanentes está todavía por realiza a pesar de los intentos parciales llevados a cabo hasta ahora por algunos investigadores. Es necesario además precisar la procedencia tribal de los esclavos, y una historia más documentada de la esclavitud en Santo Domingo debe emprenderse de inmediato.
Veamos a continuación, en forma sumaria, los principales vestigios negroafricanos presentes en la cultura dominicana actual.
Tal vez la mayor influencia del esclavo africano se observe en la música y baile. Tal influencia se origina en las danzas, que como la calenda, se practicaban en Santo Domingo, como en otros lugares de América, desde los años iniciales de la esclavitud. Debemos al padre Labat, quien viajó por las Antillas en el siglo XVIII, una descripción bastante minuciosa de la calenda.
De esta danza derivan, según investigaciones realizadas por el folklorista Fradique Lizardo, varios de nuestros ritmos populares. Uno de los más generalizados de todos es los palos, nombre con que se designa tanto al ritmo como a los membranófonos utilizados. Ritmos nacionales de obvia impronta africana son la sarandunga, los congos, la jaiba, el chenche matriculado, etc. La salve, que al decir de la etnomusicóloga norteamericana Martha Davis, es la más típica de los géneros tradicionales dominicanos, presenta dos estilos: uno claramente español, amétrico y antifonal, y otro polirrítmico, fuertemente hibridado entre lo español y lo africano. Entre los instrumentos de origen africano cabe citar los palos, el balsié, la gallumba, etc.
La música popular dominicana está íntimamente ligada a la cultura religiosa, y se interpreta sobre todo en las llamadas fiesta de santos, conocidas también, según la zona del país, como velaciones, velas o noches de vela. Otros ritmos populares son de evidente origen español, como la mangulina y el carabiné.
Las creencias mágico-religiosas dominantes entre las capas campesinas y populares dominicanas reflejan el sincretismo cristiano-africano operado desde los tiempos de la colonia. El vodú dominicano es de obvia procedencia haitiana, pero sus rasgos y complejos se muestran degradados en Santo Domingo. Al panteón voduísta criollo se han incorporado muchas divinidades o loas nativos. El rasgo más característico del vodú dominicano es el que lo relaciona directamente con la actividad mágica. Las correspondencias entre los loa y los santos católicos son similares a las haitianas (Deive: 1975).
La magia dominicana es también una mezcla heterogénea de creencias y ritos africanos y europeos, estos últimos especialmente españoles. Animales míticos como el bacá y el galipote proceden de Haití. Las clásicas brujas y las características que las rodean son españolas. De Europa nos viene la superstición del mal de ojo, la supuesta existencia de lugarús (loup-garou) y numerosos hechizos y encantamientos, amén de la mayoría de las artes adivinatorias.
Los ritos funerarios contienen muchos rasgos de ascendencia africana que son compartidos con otros países de América. Un ejemplo típico es el baquiní o velorio del angelito.
En el campo económico destacan las diversas instituciones de ayuda mutua, existentes tanto en los campos como en las ciudades. En los medios rurales, estas instituciones se presentan en forma de agrupaciones de campesinos que se reúnen para colaborar en determinadas faenas agrícolas, como siembras, talado de bosques, preparación del terreno, etc. Reciben el nombre de juntas o convites y presentan características similares al combite haitiano, estrechamente emparentado con el dokpwe de los fon de Dahomey. Dichas faenas se acompañan de cantos e instrumentos musicales que sirven de estímulo y coordinación en el trabajo. Todos los miembros de una junta están obligados a reciprocar la ayuda prestada y colaborar en las labores de los demás. Al finalizar la jornada se celebra una fiesta que corre a cargo del propietario del terreno.
Otra institución de ayuda mutua, de origen africano, es el sistema de crédito rotativo que se conoce con el nombre de san y que corresponde al Esusu yoruba. Como en Nigeria y otras partes de Afroamérica, el san lo integran preferentemente mujeres. Consiste, como es sabido, en el establecimiento de una caja común a la que cada participante del san contribuye con una suma mensual o semanal. Cada socio recibe, en forma rotativa, el valor total de la caja, empezando por el que la organizó (Pollak-Eltz).
La cocina dominicana contiene productos y platos de procedencia africana. Entre los primeros figuran el guandul, el ñame y el funde. Platos típicamente africanos parecen ser el mofongo, preparado a base de plátanos verdes y, derivados de la cocina cocola, el fungí y el calalú. Una bebida común entre los esclavos negros era el guarapo, que se saca del jugo de caña de azúcar.
De los cocolos descendientes de los inmigrantes negros de las Antillas británicas nos vienen ciertas diversiones como las practicadas por los buloyas o Guloyas y los Momís, ambos de la ciudad oriental de San Pedro de Macorís. Los primeros, según la opinión más generalizada, son grupos de máscaras que representan, aunque en forma muy degradada, escenas del combate bíblico entre David y Goliat. Los segundos son un remanente de las tradiciones inglesas del Mummer's Play, traído a las islas antillanas por los colonizadores británicos, obras dramáticas que se escenificaban en Navidad. Los momís, según Martha Davis, tienen un aspecto carnavalesco en el que se advierten influencias africanas, sobre todo en los trajes y el comportamiento de sus integrantes.
Ciertos juegos infantiles practicados hasta hace poco han sido reportados por el investigador Veloz Maggiolo como de origen africano. Son ellos el fufú, formado por un botón grande y un hilo que se pasa por dos orificios de dicho botón; las castañuelas de palitos; la bocina, fabricada con una caja de fósforo y la "cajita" (1977, 84).
La influencia africana en el lenguaje dominicano no es muy significativo, pero aún así es posible rastrear numerosos vocablos importados por el esclavo negro y que se han incorporado al léxico popular. Una gran parte de esos vocablos es común a otros países antillanos, como Cuba y Puerto Rico. Citamos, entre otros, las voces bemba, bachata, guineo, quimbamba, añangotarse, etc.
Si la cultura dominicana es una simbiosis rica y dinámica de distintas influencias –indígena, negra, española– conviene preguntarse en qué momento de la historia de Santo Domingo comienza a producirse esa simbiosis. La respuesta no es fácil y para encontrarla habría que remontarse, tal vez, a los comienzos del siglo XVIII, cuando lo que Veloz Maggiolo denomina el "sentido del criollismo", empieza a surgir a partir de las devastaciones del gobernador Osorio, hecho que condujo, a la división de la isla en dos colonias (1977, 11).
El término criollo, aplicable en sentido general a todo lo originario de los países americanos, estaba reservado exclusivamente, a partir del siglo XVI, para denominar a los hijos y nietos de africanos nacidos en estas tierras. El documento más antiguo que atestigua la presencia de esa palabra se encuentra en el testamento de Juan de Castellanos, en la parte que hace relación a los esclavos domésticos, propiedad de este autor. En esa relación aparecen los nombres de varios esclavos domésticos, como "Ambrosio, negro criollo"; "Andrés, criollo de Santo Domingo", etc. (Álvarez: 1974). En 1590, el padre Acosta lo utiliza para nombrar a los nacidos de españoles en Indias, y el Inca Garcilaso de la Vega lo aplica indistintamente a los españoles y negros. Ya en el siglo XVIII el adjetivo criollo designa a todos los nacidos en América, no importa la casta o mezcla de donde provengan. Se exceptúan de este calificativo a los descendientes de indígenas.
El criollo, o nacido en América, inició así un proceso de adaptación a la tierra y al clima que lo obligaron a rechazar la cultura de sus mayores para crear otra más acorde con su medio ambiente. Ese vivir diferente es el que da origen a la cultura criolla, distinta por tanto a la de los europeos que siguieron llegando al Nuevo Mundo.
Existe documentación que prueba que en ciertas zonas americanas, como en México, esos matices culturales diferenciales son ya observables en las postrimerías del siglo XVI. Un ejemplo evidente lo tenemos en la obra de Juan de Cárdenas, médico sevillano que en su obra, editada por primera vez en 1950, se refiere a las novedades que en cuestión de modales, expresiones verbales y actitudes mentales distinguen al nacido en Indias del "cachupín venido de Indias" (Arrom: 1953, 267).
El proceso de formación de la cultura dominicana, que puede situarse a partir del siglo XVII, responde pues a la necesidad del criollo de adaptarse al hábitat donde vive y es el resultado de un largo y prolongado mecanismo de transculturación que se inicia sobre todo a partir de la cultura española, lógicamente predominante, a la que luego se mezclarán ingredientes procedentes de la aborígen y africana.
A estos ingredientes habría que añadir los derivados de etnias y nacionalidades de inmigración reciente, como la árabe, la asiática y la judía, si bien esta inmigración no es muy significativa en el proceso de criollización cultural.
¿Pertenece la cultura dominicana a lo que se conoce como el "área cultural" del Caribe? La expresión "área cultural" es un artificio inventado por los antropólogos para designar un espacio geográfico dentro del cual conviven pueblos que presentan culturas más o menos parecidas. Ahora bien, lo que llamamos "Caribe" ha sido delimitado de diversas maneras. Ciertas clasificaciones hacen comprender en él solamente a las islas que bañan el mar de las Antillas y el Atlántico, pero otras incluyen Centroamérica y la costa norte de Sudamérica. Por otra parte, lo que Wagley denomina "la esfera de la Plantación", cuyos rasgos define a partir fundamentalmente del Caribe, abarca no sólo las zonas señaladas, sino también el sudeste de los Estados Unidos.
Es obvio que la cultura dominicana en nada se asemeja a la centroamericana, ni a la del sudeste norteamericano, y los rasgos que comparte con los países de la costa norte de Sudamérica son bien pocos. Habría entonces que delimitar el espacio del "área cultural" del Caribe, para que en él pudiese tener cabida la cultura dominicana a las dos Antillas: las mayores y las menores. Pero las primeras incluyen a Jamaica, cuya cultura es muy diferente a la nuestra, y en cuanto a las segundas, colonizadas por diversas potencias europeas, apenas es posible observar ciertos rasgos comunes. Tal vez los dos únicos países que más se parecen culturalmente al dominicano sean Puerto Rico y Cuba y, en menor medida, Haití.
Por otra parte, la "esfera de plantación" o afroamericana señalada por Wagley (1968) abraza el noreste del Brasil, la Guayana francesa, Surinam, Guyana, la costa caribeña de América Central, el Caribe y el sudeste de los Estados Unidos. El propio Wagley ha sumarizado los rasgos comunes a esta región, de los cuales los más importantes son: monocultivo bajo el sistema de plantación, estructura social rígida, sociedades multirraciales, débil cohesión comunitaria, pequeños propietarios campesinos bajo el régimen de subsistencia y régimen familiar de carácter matrifocal, todo ello influido por supervivencias negroafricanas tanto en el folklore como en las creencias religiosas.
Qué rasgos de los indicados se encuentran en Santo Domingo es difícil de indicar, pero parece que una estructura social rígida no es aplicable a la cultura dominicana y la matrifocalidad de nuestra familia es muy discutible. Grupos como los Bush Negro de Surinam y la Guayana francesa o los Caribes Negros de St. Vincent, son totalmente ajenos, culturalmente hablando, al pueblo dominicano.
Si existe una cultura del Caribe en la cual esté incluida la dominicana es requisito obligatorio definir previamente cuál es el espacio geográfico implícito en ese término y qué se entiende por esa cultura.
BIBLIOGRAFÍA
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¿Qué significa el PATRIMONIO ORAL E INTANGIBLE DE LA HUMANIDAD?

El 18 de mayo del 2001, la UNESCO proclamó La Cofradía de los Congos del Espíritu Santo de Villa Mella PATRIMONIO ORAL E INTANGIBLE DE LA HUMANIDAD. Este hecho constituye un logro extraordinario para la cultura de la Republica Dominicana.

La Cofradía fue escogida conjuntamente con 18 manifestaciones culturales del mundo, algunas milenarias como las Ceremonias Védicas de la India, el Teatro Tradicional Japonés y las Óperas Chinas. Del continente americano se escogieron cuatro manifestaciones culturales de Bolivia, Perú-Ecuador, Nicaragua-Belice-Honduras y la República Dominicana.
La candidatura que llevó a la proclamación de la Cofradía como patrimonio oral e intangible de la Humanidad fue presentada por el equipo de investigación del Museo del Hombre Dominicano compuesto por Carlos Andújar, José G. Guerrero, Juan Rodríguez, Carlos Hernández y Edys Sánchez. El investigador Dagoberto Tejeda realizó una bibliografía anexa y la profesora Nereyda Rodríguez aportó su experiencia en la coreografía cultural. Miguel Fernández se encargó de la videografía. De igual manera, hay que destacar la labor de Blas Jiménez, encargado de la oficina de la UNESCO en el país y de Lil Despradel la embajadora y delegada permanente ante la UNESCO. La propuesta incluyó un informe detallado de la importancia histórica y-cultural de la Cofradía, un vídeo, un CD con la música, cassetes y un registro fotográfico.
La Cofradía es un hecho cultural histórico que integra sincréticamente expresiones católicas y africanas. Al mismo tiempo es una manifestación de resistencia cultural de los esclavos africanos. Pero, sobre todo, es una expresión de la cultura dominicana. La preservación de esta tradición es un factor clave para la consolidación de la memoria social y de la identidad local cultural dominicana.
Las normas y valores de la Cofradía se transmiten oralmente y de generación a generación. Existe un complejo sistema familiar y de parentesco que permite su conservación. Los componentes de esta expresión comprenden un valioso patrimonio inmaterial relativo a música, danza, organología, ritos funerarios, lengua, habla, literatura oral, técnicas constructivas de instrumentos e indumentaria. El sistema de ayuda mutua y de hermandad la convierten en una institución muy eficaz de integración socio-cultural.
La Cofradía de los Congos del Espíritu Santo de Villa Mella es una confraternidad o hermandad compuesta por un conjunto de músicos tocadores de instrumentos llamados "congos" cuyos miembros están ligados al Espíritu Santo y entre sí con lazos de parentesco espiritual, sin discriminación racial, de sexo, social y edad. Está organizada jerárquicamente y el deber de cumplir sus funciones se transmite por herencia social y familiar, siendo por demás bilineal, tanto por la vía paterna como materna.
La función principal de la Cofradía es doble: 1) celebrar las fiestas del Espíritu Santo y de la Virgen del Rosario y, 2) realizar las ceremonias funerarias (Noveno Día, Cabo de Año y Banco) de los difuntos ligados a la tradición de los Congos, a los cuales le dedican 21 "toques" con sus instrumentos característicos (Congo, Conguito, Maracas y Canoíta). Además, la Cofradía coordina y participa en eventos de carácter comunitario, social y festivo, dentro y fuera de su comunidad de origen.
La Cofradía de los Congos del Espíritu Santo de Villa Mella constituye una de las expresiones socio-culturales de mayor trascendencia y singularidad de la República Dominicana. Dicha expresión posee un enorme valor en la cultura tradicional y popular del país y está profundamente arraigada a la historia, geografía y cultura del país y, muy especialmente, de la comunidad de Mata Los Indios, Villa Mella y zonas aledañas
El ámbito de acción de la Cofradía es el área geográfico-cultural de Villa Mella conocida antiguamente como la Sabana Grande del Espíritu Santo. Ostenta el nombre de Villa Mella a partir del 1888. Hoy se conoce con el nombre de Villa Mella a la sección del mismo nombre y a la de Higüero, ambas pertenecientes al Distrito Nacional. El área de acción de la cofradía incluye localidades como Sabana Perdida, Arroyo Hondo Viejo, Arroyo Manzano, La Isabela, La Victoria, Sierra Prieta y Los Botados de Yamasá, así como sectores urbanos de la capital como Los Mina, Mendoza y Mandinga
La expresión cultural de la Cofradía tiene una larga historia y se remonta desde los tiempos coloniales hasta la actualidad. Cofradías como las del Espíritu Santo existen desde el 1503. Dedicada al Espíritu Santo existía una en Baní en el siglo XVIII y la de Villa Mella tiene miembros activos cuyos familiares se remontan al 1850. A los Congos y la Cofradía se le atribuyen un origen mítico: el mismo Espíritu Santo se apareció con los instrumentos en Villa Mella cerca de la Iglesia Parroquial. Actualmente, la Cofradía está presidida por su rey Pío Brazobán y su capitán Sixto Minier.
La Cofradía de los Congos del Espíritu Santo de Villa Mella está siendo afectada, como toda expresión cultural en el país, por un conjunto de factores que ponen en peligro su integración y continuidad, tales como el crecimiento urbano acelerado, migraciones, desempleo, alto costo de la vida, transculturación, cambios de valores entre una generación y otra, ausencia de un sistema jurídico de protección, prejuicio e incomprensión en contra de sus valores. Todo esto, junto a la proclamación de la Cofradía del Espíritu Santo de Villa Mella como un patrimonio oral e intangible de la humanidad, obliga a todas las instituciones públicas y privadas del país a ejecutar una estrategia conjunta para su salvaguarda, protección, revitalización, difusión y preservación.

Patrimonio Cultural de la Humanidad
En el año 2003 la UNESCO declaró como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad la Cofradía del Espíritu Santo de Villa Mella.
Asimismo en noviembre de 2005, la UNESCO proclamó también al Teatro Cocolo Danzante de San Pedro de Macorís, conocido con el popular nombre de Guloyas, como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Las autoridades nacionales tienen previsto implementar un plan de acción para la preservación de esta otra expresión cultural dominicana.
República Dominicana es uno de los pocos países que lleva en su haber dos proclamaciones de patrimonio cultural inmaterial por parte de la UNESCO.

El chicharrón, parte del folclor de Villa Mella

Hablar de Villa Mella y no referirse al chicharrón es un pecado casi capital. Hasta el propio Presidente de la República, en un discurso ante la Asamblea Nacional, bromeó con el hecho de que “en el Metro no se podrá comer chicharrones”.
Es que el chicharrón está ligado directamente a la historia de esta comunidad. Conocido antes de 1888 como la “Sabana del Espíritu Santo”, por allí pasaban todos los productores que vendían sus insumos en la ciudad, procedentes de Yamasá, Cevicos, Sabana Grande de Boyá, Monte Plata y La Victoria.
La mayoría amanecía en el área y acampaba para seguir al día siguiente. Esto produjo que los lugareños empezaran a freír carne de cerdo para venderles el chicharrón.
Esta fritura, que tiene la carne de cerdo como materia prima, y que se combina con cazabe, guineítos o yuca, ya son parte del folclor de este municipio al norte de esta ciudad capital.

martes, 15 de septiembre de 2009

Datos Socio-económicos

El Municipio Santo Domingo tradicionalmente ha tenido una economía basada en la agricultura y la ganadería en dos momentos. La agricultura es desarrollada a base del minifundio y la siembra de caña de azúcar, en principio la yuca para elaboración de cazabe desde los tiempos indígenas. En sus primeros momentos se inicia la producción de los derivados del cerdo o puerco, lidereando esta producción el chicharrón, longaniza, la morcilla, la chuleta y el tocino. Luego desde 1880 al 1890 se desarrolló la producción del azúcar de caña en los ingenios: Higuero, Yaguasa, San Felipe y Duquesa. La siembra de arroz, guandules, molondrón, maíz, fueron base para la economía hogareña, también el coco de agua se consume para la elaboración de los alimentos y para la venta.
La ganadería fue en no lejana época competitiva con grandes productores de leche y carne como son Higuey, San Fco. De Macorís, Puerto Plata y Monte Plata. Aunque las mayorías de estas grandes fincas o pertenecían a hacendados de la capital (generales o burgueses) o eran propiedades obtenidas a la fuerza por la familia Trujillo, ellos han sido ocupados de manera legal por el Estado o por inversores que han constituido barrios y urbanizaciones.
Eventualmente la pesca en las lagunas y los ríos circundantes también forma parte de esta economía.
La mano de obra que fortalece la economía es el peonaje, aunque en las dos últimas décadas y media existen otros medios que la fortalecen a través del trabajo, actualmente existen varias embutidoras, procesadoras de carne o mataderos, vendedoras de carne de cerdo, granjas de pollo, fábrica de Blocks, zonas francas, industrias, laboratorios, hipermercados, supermercados, colmados, heladerías, farmacias, pulperías, ventorrillos, carnicerías y venta de carne al aire libre, también fantasías, librerías, distribuidoras y comercializadoras de celulares y teléfonos, además de los:

El vertedero
Aeropuerto
Zona Franca Cerros de Buena Vista
Zona Industrial La Isabela
Producto Chef
Agropecuaria Santo Domingo
Industrias Desaparecidas

La francesa
Naturota
Protemix
Melaza Ganadera
Carnicentro Villa Mella
Torito Dominicano
Polvorín
Centro vendedores de números o bancas de: palé, lotería, etc. Por último sobrerviven las frituras de chicharrón y pica pollo, inclusive las frituras han aumentado, dirigidas por nativos y migrantes.
El cazabe; se fabrica desde la época indígena, siendo transmitido por los africanos de la colonia, heredado por sus generaciones y con el mismo sistema de elaboración se hace hoy catibia de yuca, en burenes, cocido en hornos. En esta fabricación en el burén han intervenido como materias primas la yuca y en algunos la guáyiga.
LA SALUD
Este servicio oficialmente es precario, porque con una población tan inmensa poseemos apenas una policlínica materno infantil de apenas unas 20 camas, algunos médicos, muy pocos especialistas, unos, dos o tres dispensarios de salud publica. Varias clínicas privadas si se les puede llamar centro de medicina sanatoria o almacenes de mala muerte, exceptuando algunas que por la forma humana de sus propietarios dan un óptimo servicio. En la ruralidad del municipio no existen ni siquiera dispensarios o estos almacenes de posibles muertos.
Ademas La Victoria Hospital, la Hacienda Estrella centro policlínico. En la actualidad se construye el traumatológico, geriátrico, pediátrico y de medicina general, en la Charles de Gaulle en Marañón I.

SEGUNDA PARTE

Santo Domingo Norte es el Municipio que a partir de sus dos principales poblacionales Villa Mella y La Victoria ha evolucionado y se ha desarrollado bajo el sustento de una cultura auténtica y diversa. Solo aquellos que han vivido en continuo trajín propio de las actividades cotidianas de la existencialidad cultural tradicional y celebrante pueden entender el porqué estas poblaciones tan cercanas a la actividad sociocultural citadina pudieron prevalecer culturalmente y mantener sus actividades tradicionales incólumes, sin degeneración ni distorsión del contexto raíz en donde se incubaron y procrearon en un sincretismo evolucionante sin perder sus líneas originales africanas de mayor presencia entre las embestidas de la raíz europeizante y occidental de estos tiempos.
Mantener vínculos originales a las presencias genéticas pudo concebirlo. Por lo que Villa Mella y La Victoria son remanentes, enlaces en una sociedad moderna con ciertos visos antropológicos y culturales que se adueñaron de casi toda dominicanidad nacional y loca. Hay que ver el comportamiento evolutivo en lo cultural histórico e histórico cultural.Lo Cultural Histórico:
No expondremos disquisiciones ni contradicciones con los procesos acaecidos ni con planteamientos teóricos de los que suceden en el devenir del hombre y sus circunstancias sociocultural, sino que presentaremos un listado de actividades y celebraciones actuadas en este proceso evolutivo de estas poblaciones. A continuación detallamos:
Fiestas patronales del Espíritu Santo de Villa Mella, última semana de mayo, primera semana de julio, todos los años, durante 218 años desde 1789.
Celebración de las Fiestas o velaciones novenarios en Guanuma y Sierra Prieta del Espíritu Santo.
Fiestas patronales de Nuestra Señora del Rosario. Estas celebraciones eran las segundas de mayor importancia en Villa Mella en coordinación con Santa Cruz, luego de las divisiones de distintas parroquias y por decisión de sacerdotes españoles se sacó de nuestras celebraciones esta actividad hasta que Ceuta en Cruz Grande adoptó esta patrona y hoy en esta localidad se celebrarán estas fiestas. Fecha primer domingo de octubre, se inician en septiembre.
Fiestas patronales de San Antonio de Papua, se celebran desde que Marcos Adón ganó la batalla de Ferregú o Sabanita en el año 1863 tiene 130 años celebrándose, el 13 de Junio. Esta actividad compite con otra en Yamasá en casa de los hermanos Guillén, esta es una actividad internacional.
Fiestas de San Ramón, el 30 de agosto, se celebra con novenario, en La Plumita de Sierra Prieta. Tiene 218 años celebrándose por tradición.
Fiestas o velación del Mamey o de Longino, en los predios de la familia de los Martínez. Estas celebraciones se hacen en novenario con la participación de las comunidades adyacentes; creyentes en Nuestra Señora de la Altagracia, fecha es el primer sábado y primer domingo después del miércoles de ceniza y habiendo pasado varios días de esta celebración eclesial ordinaria y tradicional. Lugar el Mamey, fiesta movible, atendiendo al día de ceniza. Fiestas tradicional y popular.
Fiestas local o velación, novenario de Nuestra Señora de los Dolores, La Dolorosa, La Dolorita (Metresili), celebración mágico religiosa y de santería católica del sector Los Morenos, San Felipe, Villa Mella. Fecha jueves y viernes, antes del domingo de ramos y de la Semana Santa. Fiesta movible, atenderá al día del Viernes Santo.
Fiestas, velaciones, maní y prillet a San Miguel el 29 de septiembre, fiesta fija. Se celebra en diferentes sectores, señalaremos los más importantes:

Batey de Yagua, en casa de Popa, San Felipe, Villa Mella.
Mata Los Indios, Familia del Rosario.
El Play San Felipe.
Los Morenos, San Felipe.
Sierra Prieta.
Los Castillos; La Victoria. (Varios altares).
Las Mercedes; Hacienda Estrella.
Mata Mamón, La Victoria.
La Virgen, Buen Nombre.
Juan Tomás, La Victoria.
La Ceyba, La Victoria.
"To Santo y Finao", celebración a todos los santos y a todos los muertos durante los últimos 30 años, del 02 de septiembre al 23 de octubre en Guaynabo, Guanuma. Fiesta novenario mágica religiosa.
Velación a la Santísima Cruz el 02 de marzo, celebrándose hace 52 años, desde 1955, en la Bomba, cruce de Yamasá, Monte Plata, Villa Mella.
Velación donde Tinita, Santa Cruz, se celebra hace 59 años en honor a Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, el día 8 de diciembre (fija).
Procesión de la Santa Cruz, en la Escuela Básica Santa Cruz, el día 03 de mayo.
Se celebran actividades mágico religiosas en el Fundo, Villa Mella; El Campechito, Villa Mella; La calle Sánchez; La calle 31; Sabana de San Felipe, El Bonito, El Mamey; frente a Genoveva, El Mamey; Hornillo; Majagual, Sabana Perdida; Ceuta, Cruz Grande, Mata Los Indios, San Felipe, Buenos Aires, Sierra Prieta, San Guino, Guanuma, Tiro al Blanco, el 26; y otros lugares. Estas actividades son celebradas durante todo el año.
Nuestro Municipio desde sus comunidades histórica y de mayor potencial cultural Villa Mella y La Victoria han trascendido en varios momentos de su evolución, por lo que vamos a exponer una cronología aproximada con fechas con exactitud y reales en relación a hechos importantes y relevantes que colocan a estas poblaciones en cimiento de la principalía para representar al municipio en el liderato municipal y nacional.
Batalla de Sabanita o de Ferregú. Acción bélica celebrada entre dominicanas contra los españoles invasores en el 1861, con La Anexión a España por Pedro Santana. Esto ocurrió en el año 1863. Esta batalla también llamada del río ozama fue el 19 y Marcos Adón y José Soriano fueron los héroes restauradores, quiénes vencieron a las tropas españolas obteniendo La Victoria.
El 16 de septiembre del 1865 se creó el puesto militar de La Victoria en honor al triunfo obtenido por Marcos Evangelista Adón y José Soriano (el machetero de la Victoria).
El 22 de mayo del 1867 se elevó a común a La Victoria con el Decreto No.1037, del mismo año. También a los parajes de: Dajao, Sabana Perdida, Santa Cruz, Yaguasa e Higuero fueron elevadas a secciones de esta común.
El 09 de Agosto de 1875 se erige a la población al norte del río Isabela como cantón poblacional con el nombre de Sabana Grande del Espíritu Santo, bajo la jurisdicción de La Victoria, con el Decreto No. 1442.
El 13 de junio 1888, durante el gobierno de Ulises Heureaux (Lilís) se erigió al Cantón poblacional de Sabana Grande del Espíritu Santo en Común de Mella, en honor al patricio Ramón Matías Mella. El Decreto que aprobó este cambio fue el No. 2644, del mismo año.
Se extingue la común de Mella por la conversión en Sección o Villa de Mella el día 28 de julio del 1941, durante el gobierno de Trujillo, esto se realizó con la Ley No.514.
Villa Mella fue declarada zona suburbana de ciudad Trujillo el día 29 de abril de 1942.
El 16 de octubre del 2001, atendiendo a la Ley 163-01, se creó la Provincia Santo Domingo y a los municipios en que se dividió entre los cuales está Santo Domingo Norte.
El 18 de mayo 2001, la UNESCO reconoce a la Cofradía de los Congos del Espíritu Santo de Villa Mella, como Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Con este reconocimiento de la más alta instancia internacional se acredita a esta nacional como soporte cultural y nos propone como una instancia de desarrollo cultural turístico para las naciones con vecinos y distancias más lejanas, solo si entendemos el papel social, político y cultural que representamos hoy podremos deslizarnos al éxito y acompañar al futuro en su devenir exitoso. No es con retórica y acciones vacilantes con las que avanzaremos, es con acciones contundentes y definitivas.
República Dominicana es un país prolífero en actividades culturales sincréticas en su mayoría; y las comunes son de origen africano; músicas, bailes, cantos, comidas, vestidos, viviendas, celebraciones, prácticas religiosas (Religiosidad popular) juegos populares o lúdicos, entre otros.
En la Región Sur Central formada por las provincias: Monte Plata, San Cristóbal, San Pedro de Macorís, Santo Domingo y Distrito Nacional, existe uno de los enclaves culturales de mayor abundancia de expresiones culturales auténticas, tradicionales y folklóricas. Existen tantas y variadas que solo éste podría llenar el Territorio Nacional.
Hay influencias directamente de Africa Subsahariana, las hay sincréticas de las actividades culturales africanas con una mezcla europeizante, como son: las creaciones culturales de Monte Plata, Bayaguana, San Cristóbal, Cambita, Villa Mella,La Victoria, Los Llanos, Los Mina, Mendoza, Villa Duarte o Pajarito, Villa Altagracia y Yamasá y por la cercanía se influenció a Cívico y Cotuí.
Por lo que Villa Mella y La Victoria son partes principalísimas de la evolución histórico-cultural de este enclave, merecen la mayor notoriedad y señalamiento, en ser estas poblaciones formadoras de este municipio; la primera como cabecera y la segunda como Distrito Municipal (Común), máximas representantes del folklore, tradiciones, celebraciones, fiestas patronales, artes manuales de la cultura Pororó (por los dos) de nuestro Municipio de herencia Bantú.
Debemos señalar que el más alto honor lo recibe Villa Mella por la proclamación del UNESCO al reconocer el espacio cultural de la Cofradía del Espíritu Santo de los Congos de Villa Mella, como Obra Maestra Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, proclamado el 18 de mayo del 2001, París (Francia).
Villa Mella:
Los primeros grupos africanos que llegaron a Villa Mella, entraron por Guarícano desde la Rebelión que se realizó en la Hacienda de Don Diego Colon, la cual se llamaba Hacienda Santa Cruz, ubicada y extendida en Engombe de Herrera, hasta Santa Cruz de Villa Mella. La otra oleada de africanos que poblaron el territorio de Villa Mella.
La Victoria.
La Victoria se inició en el año 1618 luego de que se constituyeran las poblaciones de Monte Plata y Bayajá, después de las devastaciones de Antonio de Osorio de las ciudades de Bayajá, Yaguana, Montecristi y Puerto Plata en la parte noroeste de la isla de Santo Domingo.
Más luego en los años 1676, 1677 y 1678 por vía de las migraciones o huidas de los africanos, que los de las haciendas de blancos franceses y mulatos apoderados de las tierras de Haití. Se constituyó con estas migraciones a la población de los Negros Mina y desde allí se pobló a Villa Mella, por Sabana Perdida, a La Victoria y otras poblaciones desde los Tres Brazos. En el 1778 con la asunción de los franceses se incrementó la población negra y más tarde a través de las Invasiones Haitianas de: Sououque, Toussainte, Dessaline, Petión, Boyer, Herard Christopher que dejaron en el territorio de lo que es ahora República Dominicana, una gran estación de negros africanos. Parte de esta población africana, que se quedó por las tierras dominicanas, también vino a poblar esta demarcación. Muchos de estos haitiano-africanos se distribuyeron por San Cristóbal, Sierra Prieta, Villa Mella, La Victoria, San Luis, Guerra, Pedro Brand, Hato Viejo, Los Alcarrizos, La Cuaba, Ls Estancia, Guanuma, Mata Redonda, San Felipe, Mata Gorda, Las Mercedes, La Ceiba, Los Castillos, etc.
LOS NEGROS LLEGADOS DE AFRICA:
Wolloff o Jeloffes, Bran, Watussi, Berberés, Mandingas, Congos, Baroros, todos ellos de la Cultura Bantú; reconocida por distintos vocablos como: bambú, ñambí, mondongo, mofongo, tutú (cabeza), congrí, chola, entre varias.
Más luego entre los años 1880 al 1890 hubo otros grupos de negros llegados desde América Caribeña; Cuba, Puerto Rico, Islas Tórtola, Guadalupe, Jamaica, Dominica y Martinico y de Estados Unidos para impulsar el desarrollo de la producción de azúcar de caña en los bateyes y los Ingenios de: Higuero, San Felipe, Yaguasa y Duquesa; la mayor producción de azúcar de caña entre los cuatro Ingenios que estaban en esta jurisdicción, la obtuvo Duquesa. La producción de azúcar de caña para 1883 de este Ingenio fue de 26,940 quintales, bajo la administración de una compañía Alemana Bass and Krosigh por Fr. Von Krosigh. Antes en el 1822 se creó el ingenio Yabacaó propiedad de la familia Aponte, esta estaba ubicada donde está San Luis.
VILLA MELLA:
En principio se llamó Sabana Grande Santa Cruz, más luego se llamó Sabana Grande del Espíritu Santo; desde el 1789, luego fue convertida en cantón poblacional con el mismo nombre por el decreto No.1442 de fecha 9 de 1875.
Fue convertida en común con el Congreso Nacional, el 11 de junio en honor a Matías Ramón Mella y el día 13 de junio 1888, durante el gobierno de Ulises Heureaux (Lilís) se promulgó la Ley que aprobó esta decisión del Congreso Durante 53 años estuvo bajo la administración de Monte Plata, Monseñor Meriño y San Cristóbal.
Luego el 28 de Julio de 1941 es convertida en una sección con el nombre de Villa de Mella.
Más recientemente el 16 de octubre de 2001 fue erigida junto a la Victoria y las demás poblaciones, urbanizaciones y barrios en el Municipio Santo Domingo Norte de la provincia de Santo Domingo, junto a los municipios de Santo Domingo Este, Oeste, Boca Chica y luego en el 2004 se crearon los municipios de Alcarrizos y Pedro Brand.
Ya señalamos que en ese mismo año hubo el reconocimiento a la Cofradía de los Congos del Espíritu Santo de Villa Mella, como Patrimonio Cultural de la Humanidad y la Cultura Oral e Intangible.
LA VICTORIA:
Surge este poblado luego que el general Marcos Evangelista Adón ganara la batalla de Ferregú o de la Sabanita, en la Victoria.
Hubo una leyenda que hablaba así; en la batalla después de ser herido Marcos Adón este ofreció a San Antonio que si lo salvaba de morir en ese pleito; él, Marcos Adón le ofrecía los terrenos que poseía, en el lugar donde está hoy el hospital de la Victoria para fundar éste poblado. Se dice que vino un gran viento con polvo y asustó. A los militares anexionistas que salieron en retirada, venciéndolo Adón en esta batalla. Así surgió el nombre de la Victoria el 16 de septiembre del 1865 como Cantón Militar dirigido por éste heroico y patriota combatiente restaurador e independentista.
La Victoria fue convertida en común el día 22 de mayo del año 1867 a través del decreto No.2644.
16 de octubre 2001 se convirtió en el Distrito Municipal con el mismo nombre, a través de la Ley 163-01.
Es prolífera, abundante, como es la Cultura Nacional. El folklore, las tradiciones y religiosidad popular son sostén de la herencia cultural africana en el Territorio Dominicano.
En este municipio existen las siguientes variedades del folklore y las tradiciones, que son: los congos (cantan, bailan y tocan aquí y en áfrica); los palos o cañutos, aunque se tocan en todo el territorio nacional, los de este municipio son distintos en su música, cantos y bailes, son los palos quebrados.
Tenemos el pri-pri, música balsié, palo echao o merengue apambichao que se toca en este municipio y en las lomas de Yamasá; en fiestas patronales y de fines de semana, en las enramadas, allí se toca, se baila, se canta, se bebe, se juega y se goza con las mujeres, esta música contagiosa y alegre.
Existe el Palo Maní, el Combo Maní, el Tolalé, la Colunga o Salve Velación, la Gerapega, el Balsié, el Vapurú, el Son, los Grupos de Bachata, Músicas Popular, representadas por los conjuntos de: Grupo Mambo de Chalaz, Grupo Mío, Kinito Méndez, la Coco Bnad, Al Jadhaki, Grupo Negros, Los Ilegales, Merenson y en el pasado reciente Los Candentes, Blondy`s y sus muchachos, Joseph y sus muchachos, Los Diplomáticos de Haití que se radicaron aquí, también Luis Segura (el añoñaíto) etc.

LA ACTIVIDAD CULTURAL.
La Comunicación:
Tenemos en el municipio medios de comunicación vial, electrónico, terrestre, aéreo y acuático, se ha logrado con la comunicación aérea avanzar y la construcción del aeropuerto Dr. Joaquín Balaguer o el Higuero nos sirve para estos fines. Las avenidas principales, como La Charles de Gaulle, Jacobo Majluta, Av. Mirador Norte, Av. Penetración, Cerros de Buena Vista 1era. Y 2da., Av. Hermanas Mirabal, Av. Sánchez y las carreteras laterales o ramales como son la de Villa Mella a Yamasá y Cotuí, Carretera a Monte Plata y la comunicación con todo el país a través de estas, permite estar en contacto con el territorio nacional.
El municipio tiene electricidad, cables telefónicos, telecable, planta televisiva. Tiene nueve rutas de guagua, entre ellas la OMSA. Cinco compañías de taxi, diez rutas de carros públicos. También se usan canoas y cayucos para cruzar los ríos Ozama e Isabela y para la pesca.
La Educación:
Dos Distritos Educativos administran la educación en el municipio, el 10-01 y 10-02. Posee el municipio 72 Escuelas Públicas, 99 Centros Educativos Públicos de Básica, Inicial y Media, además el Sub-sistema de Adultos, Centros Politécnicos, junto a estos centros tenemos 600 Centros Educativos Privados de los diferentes sistemas educativos del país.
Lo Cultural:
Iniciamos resaltando las fortalezas en las prácticas culturales en este municipio. El reconocimiento dado por la UNESCO el 18 de mayo de 2001 en París, Francia, como Patrimonio Oral e Intangible de la Cultura Universal para incrementar el turismo cultural, rural y de montaña; siendo este reconocimiento el impacto de mayor relevancia que ha tenido nuestra cultura en todos los tiempos.
Dentro del municipio hay que destacar el gran aval de Villa Mella en todos los procesos culturales; por haber sido el mayor contenedor de distintas expresiones culturales en toda la historia cultural del municipio y el país.
En este municipio y en Villa Mella es donde hay mayor expresiones culturales en relación al territorio nacional y América Caribeña son doce las distintas expresiones que están contenidas en este territorio.
Los Congos: es una música, baile y canto ritual, religiosa y morturia. Son 21 cantos encabezados por Colunga eh, continuando con Congo Mayor. También Cumba, (guinguirí, cantan gallo al amanecer-canto mortuorio). Juana Prillet, Dame la botella, Juana Pola, etc.
Sus instrumentos son El Congo Mayor, el Conguito, la Canoita y las Maracas, se baila en pareja sustituyéndose por el saque de estas con gestualidades y contraseñas, se hace un ceremonial despidiendo a la mujer, no así al hombre.
Los Congos se tocan en las Fiestas Patronales principales, las Fiestas del Espíritu Santo o de Pentecostés. Los Congos son dirigidos por la Cofradía de los Congos del Espíritu Santo de Villa Mella y el albacea está en Mata los Indios dirigida por su capitán Sixto Minier. Las celebraciones más comunes son: los bancos, los cabos de año, las velaciones, los maníes, los prillet, los mortuorios, los novenarios, las alcabalas y en fiestas populares y patronales.
Los Palos o Cañutos: es música, baile y canto ritual religioso y morturio que es utilizada para celebraciones y fiestas. Está integrado por un palo o cañuto mayor, dos atabales (un respondón y un alcahuete), en algunos casos se utiliza una guira o guayo y maracas. Se toca, baila y canta en: Cabo de año, banco, maní, prillet, fiestas, mortuorio, novenario, fiestas patronales y velaciones.
La Salve Maní, Colunga y el Palo Maní: esta música y canto fue prohibida en el 1863 por los anexionistas y los invasores españoles por considerar que eran actividades inmorales, no solo la Colunga, también el Palo-echao o Balsié, el Vaunvoulau y el ga ga. Luego durante la dictadura de Trujillo en el 1937 también lo prohibió y tuvieron que irse los músicos y cantantes a refugiar en las lomas de Yamasá, para poder preservar estas actividades culturales.
El Pripri: es música tipo merengue. Es una actividad popular que se celebra en toda Villa Mella y el municipio. El Pripri se origina como música, baile y canto en sustitución del Palo echao o balsié para desahogar las emociones guardadas en los interiores de hombres y mujeres rebeldes. Los instrumentos son: un acordeón de madera, un tambor balsié y un guayo o guira. Se baila dando la vuelta a la izquierda tocado de pecho y cabeza y sin mover el cuerpo, sin despegar los pies del piso o suelo.
La Velación: es una celebración a modo de fiesta patronal dedicada a un Santo Católico; a un misterio o entidad del Panteón Religioso Popular o 21 divisiones representado por Loases, Petros, Metresas, Guedes, Indios, etc.
La Santería:
Los Santos Católicos en la práctica de Santería los encabezan: San Miguel, San Santiago, San Carlos, Santa Martha, San Elías, Santa Lucía, Santa Bárbara, Santo Niño de Atocha, Nuestra Señora de los Dolores, Nuestra Señora del Carmen, La Virgen de la Altagracia (alalai), Nuestra Señora de las Mercedes, San Benito y San Expedito (los marazas), San Rafael, San Elías (el varón del cementerio) y un conjunto de santos más.
La Religiosidad Popular o Vudú Dominicano en el municipio Santo Domingo Norte es una práctica muy presente en el diario vivir de estas gentes y se rinde culto a través de las siguientes celebraciones: Maní, Prillet, consultas, adivinamientos, trabajos, envíos, guanguá, preparación de bacá, velaciones y cualquier otro tipo de celebración que se dedique a las 21 divisiones o a sus identidades representativas o sincréticas entre la Religión Católica y estas prácticas del pueblo.
El Combo Maní: es la orquestación del Palo Maní o Colunga con instrumentos utilizados en los llamados Combos: Pianos, Guitarras Eléctricas, Trombón de Vara, Saxofón, Contrabajo, Tumbadora, Tambora, Maracas, Claves, Trompetas, entre otros.
El Son: es música popular de fiestas de enramadas, tocadas en las Patronales y grandes velaciones locales.
Tradicionalmente el Son de patio fue muy popular, tocado con un tres, un quinto o un requinto, timbales y una guitarra acompañante y una marimba. Los más grandes exponentes fueron: Papá Coco, Alberto, Tanito Berroa, Juansitón Coco.
Actualmente el Son está modernizado con instrumentos instalados en el país después de la revolución de 1965.
Los mayores exponentes son: Bartolito y los Bravos del Son, Sonia y los Científicos del Son, Grupo Trébol y los Hnos. Heredia.
El Gaga: es música de origen haitiano, música de batey convertida a dominicana por prácticas y celebraciones, al estar muy vinculado a la Religiosidad Popular a través de misterios como San Miguel, (Ogún Balenyó, Belié Belcán, Candelo, Ana Isa, Santa Martha (La Culebra)), San Elías, etc.Música Popular:
Históricamente el municipio ha tenido grandes grupos populares que han trascendido y grupos musicales que se han instalado en Villa Mella principalmente. Algunos grupos han sobresalido en el proceso musical y el desarrollo de este arte del pueblo, tales como:

Los Brillantes
Los Candentes del Ritmo
José y sus Bravos
Blondy y sus muchachos
Tierra Seca
Grupo Mío
Coco Band
Merenson (en New York)
Los Ilegales
Grupo Negros
El Mambo de Chalaz
Mambo Latino
Existen otros grupos, esto es solo una muestra musical.
Las Fiestas Patronales:
Son celebraciones festivas y celebrantes a nombre de un Santo. En el municipio existen las del Espíritu Santo en Villa Mella; la de San Antonio y San Juan, en la Victoria; Nuestra Señora de los Dolores, en los Morenos; Nuestra Señora del Rosario, en Ceuta; La Virgen de la Altagracia, en el Mamey; San Ramón, en Sierra Prieta; Nuestra Señora de Regla, en Guanuma; El Espíritu Santo, en Guanuma; To Santo y Finao, en Guayabo; San Miguel en todo el territorio; Santa Cruz, en Santa Cruz de Villa Mella.
El Baquiní o Angelito:
Es un entierro con música de velación, banderines, panderos, tamboretas, maracas y adornos con papel crepé a niños menores de 7 años.
La Artesanía y las Manualidades:
La artesanía está circunscrita a la fabricación de los Congos, Balsié, Panderos, Atabales o Cañutos, Maracas, Pilones, Bateas, Guayo, Palos de Guayo, Pantalla o Loceros y Camape o Camatro, Alganas, Aparejos, Yunta de Bueyes, Canoas, Cayucos, entre otros.
Las manualidades están representadas por la papelería fundamentalmente en Túmbalo, Túmulo o Altares, Guirnaldas, Banderines, Arcos, Estandartes, Palos, entre otros.
La Gastronomía:
El municipio ha desarrollado comidas que se han convertido en universales; el chicharrón, la longaniza, el entrecijo, la chuleta, la morcilla, el bobote, la chola, la tortilla, el majá blanco, el soplión, supión, sambumbia o chambre, el locrio, el congri, el masolé, el mondongo, los fritos de batatas y plátanos, guineítos fritos y salcochados, el pipián, el bofe y la ubre de vaca.
El Carnaval:
Desde el 1957 se inicia una relación con el carnaval nacional en la presentación de los indios en la comunidad. Luego en el 1967 se hizo la primera presentación de una comparsa y una carroza, ganadora de la más típica. En el año 1970 Villa Mella también presentó una nueva comparsa y una carroza con 356 caballos representando el Ayuntamiento del Distrito Nacional con el Síndico de la ocasión encabezándola.
Hace unos 14 años estamos haciendo carnavales locales en: Hacienda Estrella, La Victoria, La Ceyba, Los Castillos, Mata Mamón, Sabana Perdida, Guarícano y Villa Mella. Desde el 2006 se iniciaron los Desfiles Municipales, presentándose en el primer desfile municipal unas 29 comparsas, en el segundo desfile municipal hubo una presentación de 27 comparsas; de estas fueron ganadoras y participantes del Desfile Nacional de Carnaval, obteniéndose un primer lugar y un segundo lugar, representados estos lugares por las siguientes comparsas: Aladino con algo más, dirigida por Pedro Cuas Thompson.
Esta comparsa representaba en la vestimenta, bailes y actuaciones a la época en que se sitúa este personaje de la fantasía arábica. Estaba integrada por trescientos miembros divididos en tres pelotones de distintos colores, con una carroza, fuegos artificiales, música y animación.
El segundo lugar lo obtuvo la comparsa Por amor al Carnaval, representando una fantasía con materiales del reciclaje, un traje con coditos. La fantasía en base a la creatividad. Esta actividad la realiza la carnavalera Ana Margarita Lorenzo Montilla, durante 13 años ha trabajado este estilo, en estos periodos a presentado variados trajes de diferentes materiales de reciclaje.
Entre los grupos o comparsas que se presentaron por haber ganado para participar en el Desfile Nacional estuvieron los Diablos Rojos de Sabana Perdida, Róbala Gallina en Memoria de Pipi, Los Indios Taínos, entre otros.
Santo Domingo Norte, saluda al XXVII Festival del Caribe (Fiesta del Fuego) celebrado en Santiago de Cuba, con un saludo de hermanos caribeños enviado por el Síndico Lic. Jesús Feliz a tan grande evento Cultural Caribeño dedicado a nuestro país y en donde éste enclave cultural de Villa Mella lleva una muestra con: Enerolisa y las hijas de Ogen, Vale Toño y su grupo y una representación carnavalera y Macualt 73, grupo de danza y teatro callejero y popular.

Antecedentes Históricos

El Primer Ayuntamiento.
El 24 de abril de 1494, fue instalado el primer Ayuntamiento del Nuevo Mundo en la Villa de La Isabela, en lo que hoy es el municipio de La Isabela de la Provincia de Puerto Plata, constituyendo el principio del desarrollo de la organización administrativa municipal en el nuevo continente.
La primera legislación municipal dominicana fue la ley No. 32 del 2 de mayo del 1845, que instituye la Administración Comunal de los Ayuntamientos, para ejercer el gobierno político y económico de las comunas.
En nuestra Constitución nunca se ha consignado el Municipio como un poder del Estado, sino como una división política administrativa con un organismo de gobierno denominado Ayuntamiento, cuyas funciones y atribuciones la Carta Magna.
Conformación del Ayuntamiento Santo Domingo Norte
En la actualidad la organización y funcionamiento de los Ayuntamientos de los Municipios y del Distrito Nacional están regidos respectivamente por las leyes Nos. 3455 y 3456 del 1952 sobre Organización Municipal y del Distrito Nacional.
Estas leyes fueron modificadas significativamente por la ley No. 5622 del 1961 sobre Autonomía Municipal, a partir de la cual los ayuntamientos comenzaron a funcionar como verdaderos gobiernos locales sin que fuera necesaria la autorización del Presidente de la República ni de ningún otro funcionario para realizar sus actividades, estando consignado esto en los artículos. 1 y 2 de la ley. No obstante, posteriormente se han dictado leyes que han limitado esta autonomía, por ejemplo para establecer arbitrios y tasas por servicios, así como el requerimiento de la aprobación de la Liga Municipal Dominicana para la ejecución de proyectos, presupuestos y demás actos inherentes a sus funciones.
Historia Poblacional.
Municipio Santo Domingo Norte está principalmente formado por dos poblaciones históricas y de unas características especiales que las han distinguido por siglos desde sus fundaciones; La Victoria que a raíz del siglo XVIII, específicamente en la década de los 60`(1865) en que se erige como puesto militar por promesa hecha por el general restaurador Marcos Evangelista Adón, comandante de la dotación militar contra la anexión a España, cuyo comandante general era a su vez el General Matías Ramón Mella, el cual estuvo de puesto en la Bomba y Guanuma.
Marcos Adón, como es mejor conocido porque en las calles que llevan su nombre fueron escritas así, se enfrentó a españoles y a los hateros de Pedro Santana en la batalla de Ferregú, población pequeña actualmente ubicada en la parte occidental de la carretera Villa Mella-La Victoria, casi sobre el lugar donde se inició la batalla referida, según la recopilación de datos fidedignos, el general Marcos Evangelista Adón y el coronel José Soriano estaban perdiendo el enfrentamiento armado y la leyenda bélica refiere que Marcos Adón que era propietario de los terrenos de donde se fundó La Victoria, los predios donde está el hospital público actualmente, se puso de rodillas en medio del combate y rezando pidió a San Antonio del cual era devoto y le pidió con vehemencia que si ganaba esa batalla él le ofrecía los terrenos de los que él era propietario y allí fundaría un poblado que le pondría el nombre de La Victoria si lograba tener el apoyo que le ofrecería. Ramón Matías Mella no podría llegar a tiempo para salvarlo, y ocurrió el milagro: surgió una polvareda terrible que atemorizó al invasor y sus huestes, enardeciendo a los dominicanos que impetuosos blandieron sables y fusiles contra los oprobiosos extranjeros manchadores de la dignidad nacional y la soberanía y de los traidores a históricos enemigos de la dominicanidad.

UBICACIÓN GEOGRAFICA

Todo el espacio o demarcación que comprende territorialmente lo que el Distrito Nacional, constituido el 07 de septiembre del 1934 con la Ley No. 745 ratificándose con la Ley No.804 del 31 de diciembre del mismo año este estaba subdividido en 42 secciones de las cuales se ubicaron las siguientes en esta territoriedad a saber: Villa Mella Higuero en la parte sur y suroeste de lo que actualmente en el Municipio Santo Domingo Norte por igual al norte se constituyeron las secciones de La Victoria y la Bomba hasta el 16 de octubre del 2001, cuando se constituyó la provincia Santo Domingo y esta a su vez se subdividió en principio en los municipios de Boca Chica, Santo Domingo Este (cabecera) Santo Domingo Oeste y Santo Domingo Norte, así también los Distritos Municipales de la Victoria, Alcarrizos y Pedro Brand los que más tarde fueron convertidos en Municipios.
El Municipio Santo Domingo Norte que es constituido con las secciones, señaladas anteriormente y que tiene a Villa Mella como cabecera tiene unos 408.1 km.2 de extensión territorial. Su creación está contenida en la Ley No.163-01, del 16 de octubre del 2001. Sus límites demarcarán totalmente su ubicación.LIMITES DE VILLA MELLA
Al Norte el río Yuca y la Victoria.
Al Este Sabana Perdida y la calle de marañón 1ero.
Al Sur el río isabela y la Capital de la Rep. Dom. Sto. Dgo.
Al Oeste el río Yaguasa y Guarícano.
LIMITES DE LA VICTORIA
Al Norte el río Ozama Yamasá y Monte Plata.
Al Sur el río Yuca y Villa Mella.
Al Este el río Ozama y Bayaguana.
Al Oeste sierra de Yamasá y el río Ozama.
LA ZONA RURAL
Está formada por trece (13) secciones rurales y seis secciones urbanas, unas 19 en total y ochenta parajes y un Distrito Municipal La Victoria.
Las Secciones y los Parajes
La parte rural del municipio está dividido en secciones. En el territorio que comprende lo que fueron las secciones de Higuero y Villa Mella se ha dividido en las siguientes secciones: San Felipe, Licey, Sierra Prieta, Duquesa, Higuero y La Jagua.
Los parajes de estas secciones
San Felipe, Haras Nacionales, Mata Los Indios, Hornillo y Carlos Alvarez, Licey, Las Hormigas, Chaparral, Punta, Mata Gorda, Mancebo, Cercadillo, Los Alfileres, Mata San Juan
Sierra Prieta, Los Vizcaínos; Buenos Aires, Hoyos Oscuros, Kilómetro 26, Jubileo y Juan Digna, Duquesa, Jacagua, Los Cazabes y La Barda.
Higuero Abajo La Gina, Cajuilito, Sabana del Hato, Los Llanos y Rincón Yaco. La Jagua, Loma Mateo, Los Goyas, Los Callejones, Los Mameyes, Amor de Dios, Los Cocos, Los Peralejos y Rincón respectivamente. Este Territorio posee seis (6) secciones y cuarenta y dos (42) parajes, además de distintos barrios, localizaciones, urbanizaciones y sitios.
Al Norte los Municipios de Yamasá y Monte Plata de la provincia del mismo nombre (este último), al sur el río Isabela, al Este el Municipio Santo Domingo Este y el Río Ozama y al Oeste el Municipio de Pedro Brand y la Sierra de Yamasá.
Este Municipio está constituido en lo fundamental por el territorio de las anteriores secciones de Villa Mella, El Higuero, La Victoria y la Bomba, así como parte urbana de la ciudad de Santo Domingo ubicada al Norte del Río Isabela.
La Zona Urbana del Municipio Santo Domingo Norte está compuesta por la zona urbana de la ciudad de Santo Domingo, al Norte del río Isabela que incluye los sectores de Santa Cruz y Sabana Perdida y el poblado de Villa Mella y los Parajes de Loma Caliche, Marañón Lorencio, Sabana Perdida, Saleta, La Fonda, El Bonito, Los Barrancones, El Mamey y Homillo de la sección de Villa Mella, así también como Guarícano, Ponce (Guarícano adentro), La Rafaelita Mala Vuelta, en la sección Higuero.
Santo Domingo Norte tiene 78 Urbanizaciones y 282 Barrios. Las Urbanizaciones de mayor antigüedad son: El Milloncito, Cerros de Buena Vista 1era. Y 2da., Máximo Gómez, Vista Bella I, II y III, Villa Satélite, Villa Marbon, Remanso.
Los Barrios son: Pueblo Nuevo o Carlos Alvarez, Enriquillo, Barrio Militar en La Victoria, Canaán, Lotes y Servicios, Los palmares, La Senda, Barrio Nuevo.
Origen Etnico
La población del Municipio Santo Domingo Norte en un 100% es de origen africano, aunque ha tenido muchas inmigraciones de poblaciones nacionales, tales como desde San Juan, Barahona, la región del Cibao, Monte Plata, entre otras. Fundamentalmente la población de piel más clara se encuentra en barrios y en las urbanizaciones de más reciente creación y fundación a partir del año 1959 con el barrio de Pueblo Nuevo (actualmente Carlos Alvarez).
El Medio Ambiente:
Está conformado aún por ríos, parques de reservas, montañas, sabanas, lagunas, bosques, cañadas, con grandes vegetaciones de diferentes clases de árboles.
El más grande parque nuestro y de América Caribeña es el Mirador Norte, ubicado al Sur de Villa Mella en Santa Cruz bordeado por el río Isabela al sur y al norte la avenida Jacobo Majluta, las montañas de Sierra Prieta y las Montañas de la Vecina Sierra de Yamasá son hermosas planicies forestadas con una vegetación de bosque seco abundante y refrescante.
Así también cuatro grandes lagunas en el Distrito Municipal La Victoria, que son: Tablazo, Manatí, Flamenca y Carbón todas ellas con capacidad para la pesca y la recogida de camarón guayo y tite.
Balnearios en los ríos Higuero, Sierra Prieta, Guanuma, Ozama por Hacienda Estrella, por Mata Mamón, por Rancho Arriba y en la Isabela por Rincón Yaco.
Ríos: La Isabela, el Ozama, Yuca, Higuero, Yaguasa, Cabón (los subrayados casi desaparecidos o contaminados), Mal Nombre. Posee el vertedero más grande de la Región Sur Central. En la actualidad está siendo tratado con tierra y así se evita la contaminación.egún el censo de población y habitación del año 2002, en el mes de Octubre, cuantifica alrededor de 356,300 habitantes. Se procede proyectar una población mayor a partir de último censo por el permanente crecimiento por migración constante y la formación de barrios, al ocuparse terrenos que alegadamente son del Estado.

Población del Municipio:

Según la Oficina Nacional de Estadística (One) el Censo del año 2002 da a este municipio una población de 321,178 habitantes, reflejando un amplio territorio rural y una concentración poblacional urbana bien identificada:

VILLA MELLA
59,516
FERREGUS
271
SANTA CRUZ
42,236
LA CULATA
638
SABANA PERDIDA
97,149
EL DAJAO
2,347
GUARICANO
68,086
MATA MAMON
1,714
SAN FELIPE
8,158
LOS TAPIA (EL OCHO)
237
HARAS NACIONALES
2,258
LOS POTRAZOS
144
MATA LOS INDIOS
3,170
RINCON DORADO
371
HORNILLO
3,930
LOS ROSARIO
90
CARLOS ALVAREZ
796
LOS GENARO
6
LICEY
10,034
EL SIETE
71
MATA SAN JUAN
1,329
SANTANA
497
LIMONAL
48
AGUACATE ADENTRO
337
LOS ALFILERES
181
EL HIGUERITO
139
CERCADILLO
765
LA BOMBA
1,487
PUNTA
3,102
GUAYABO
235
MANCEBO
1,053
BATEY GUANUMA
2,129
SIERRA PRIETA
3,177
MATA REDONDA
991
DUQUESA
2,246
LA GINA (LA TITA)
146
LOS CASABES
1,932
HACIENDA ESTRELLA
2,034
HIGUERO ABAJO
1,884
KILOMETRO 11 DE HACIENDA ESTRELLA
363
LA JAGUA
10,128
SAN MATEO
140
LA VICTORIA
13,112
KILOMETRO 10 DE HACIENDA ESTRELLA
2,384
MAL NOMBRE
3,400
LA CAMPAÑA
766
MARICAO
2,054
LOS MORENOS
24
LA CAOBA
38
LA CEIBA
1,501
PALMILLA
35
LA PINA
1,006
EL COROZO
46
LOS CASTILLOS
1,076
JUAN TOMAS
2,288
LAS MERCEDES (LOS MERCEDES)
295
EL JOBO
176
LOS MAMBRUSES
291
LA VIRGEN
598
LA JAIBA
608
SAN JOAQUIN
1,904
CABON
408
VERDUN
218
CRUCE DE GINA
1,049

BARRIOS GUARICANO
BARRIO NUEVO
BARRIO PEÑA GOMEZ
URB. COLINAS DEL ARROYO II
BARRIO LA MINA
BARRIO MIRADOR NORTE
BARRIO HERMANAS MIRABAL
BARRIO BRISAS DEL NORTE
BARRIO PONCE
PONCE ADENTRO
URB. LAS PALMERAS
URB. ALTOS DEL PARQUE
PONCE (RURAL)
CERROS DEL NORTE
NUEVA AMERICA
VISTA DEL PARQUE
CACIQUE II
SURIEL
LOS CONUCOS
LOS TRINITARIOS II
URB. SANTA CRUZ
VILLA MARINA
PASEO DEL PARQUE
BARRIO NORTE
COLINAS DEL ARROYO
NUEVA ISABELA
BARRIO LOS PRADOS
RES. EL DORADO III
RES. 26 DE ENERO
URB. LOS CASABES II

BARRIOS VILLA MELLA
COLONIA DE LOS DOCTORES
RES. LA ROSA
BARRIO EL TAMARINDO
URB. SANTA ROSA
BARRIO MOSCU
BARRIO CASA VIEJA
RES. EL DORADO II
RES. MIRADOR ISABELA
URB. PRIMAVERAL
BARRIO NUEVO
RES. EL DORADO I
MARAÑON II
ENSANCHE PARAISO
BARRIO PARAISO (CARLOS ALVAREZ)
CARLOS ALVAREZ
BARRIO LOS ARKEANOS
MATA LOS INDIOS
URB. EL REMANSO
RES. VILLA MARTINA
URB. SOL
BARRIO VIETNAM
URB. SAN FELIPE
BARRIO LA ESPERANZA
URB. QUISTAS DE SAN FELIPE
BARRIO LA PAZ
BARRIO LA CUEVA DE LICEY
BARRIO LAS FLORES
BARRIO CANAAN
BARRIO CANAAN II
VILLA ESPERANZA
BARRIO PARAISO (L)
MATA GORDA (RURAL)
LOS MORENOS (RURAL)
BARRIO VISTA VERDE
PUNTA
SAN FELIPE
RES. DIOMEDES
RES. PALMARES DE HARAS
RES. MARJORIE
RES. DIEGO II
BARRIO MARIA AUXILIADORA
VILLA JERUSALEN
ENS. LUZ Y VIDA
CIUDAD SATELITE
EL MAMEY
RES. ANTONIA MARIA II
LA JAVILLA
JARDINES DE GENOVEVA
VISTA BELLA
VALLE HERMOSO
VILLA NUEVA
VALLE VERDE
CAMPECHITO I
BARRIO LA ESPERANZA
VILLA DEL NORTE
URB. LOS PINOS
RES. MARIA 2000
VILLA MARBON
BARRIO EL BONITO
MONTE ADENTRO
MARAÑON
VILLA CARMELA
RESP. VILLA MARIA
RES. EL BAMBU III
RES. DON FABIO
BARRIO EL KILOMBO
ZONA INDUSTRIAL LA ISABELA
EL EDEN
RADIANTE
URB. HNAS. MIRABAL
COLINAS DEL EDEN III
EL EDEN I
CERROS DE BUENA VISTA II
CERROS DE BUENA VISTA I
CERROS DEL EDEN
COLINAS DEL EDEN
URB. JARDINES DE BUENA VISTA
URB. MAXIMO GOMEZ
BARRIO LAS MALVINAS
SANTA CRUZ
ELTORITO
RES. SOL DE LUZ
RESP. EL EDEN
MATA SAN JUAN
RES. EL COCALITO
RES. ROALVA
URB. EUGENIO MARIA DE HOSTOS
URB. SARAH GABRIELA
ZONA FRANCA INDUSTRIAL VILLA MELLA

BARRIOS SABANA PERDIDA
URB. EL MORRO
LA ANTENA
BARRIO LA CANCHA
RES. EL PASO
RES. LAS PALMERAS
VILLA HERMOSA
VILLA LAURA
RESP. RUDIMA
CRUZ GRANDE
URB. CHARLES DE GAULLE
BARRIO NUEVO HORIZONTE
BARRIO EL ENCANTADO
LA JAVILLA
VILLA RONDON
RES. MONTE REY
EL CACHON (RURAL)
CERROS DE SABANA PERDIDA
BARRIO CRISTAL
RES. ELIO FRANCO
BARRIO LA ALTAGRACIA
SABANA CENTRO
ALTOS DE SABANA PERDIDA
URB. CERROS DEL PARAISO
BARRIO CUESTA LINDA
BARRIO BARCELO
COLINAS DEL OZAMA
BARRIO 2 DE ENERO
LA BARQUITA
LOS COORDINADORES
VILLA PROGRESO
SALOME UREÑA
VILLA BLANCA
VILLA BALNCA II
BELLO AMANECER
LA LOTERIA
SAVICA
ENRIQUILLO
RES. CLARIBEL
RES. PINAR DEL NORTE
LOS PALMARES II
LOS PALMARES
PALMAR ENCANTADO
BARRIO MARAÑON
BRISA DE LOS PALMARES
VILLA MORADA
BARRIO AGRARIO
LIBERTAD
PROGRESO
MIRAFLORES DEL PALO
LA COLINA
BARRIO LOS PINOS
BARRIO ALTOS DE CHAVON
RES. NOELIA
VILLA GERMAN
RES. VILLA PALMA
VILLA ESPERANZA
VILLA ESPERANZA II
LOS CERROS DEL YUCA
VILLA POMPA
BARRIO NUEVO
EL MILLONCITO III
EL MILLONCITO
BARRIO LAS ANTILLAS
EL MANAGUAL
EL MILLONCITO II
LOTES Y SERVICIOS
LOTES Y SERVICIOS II
BRISAS DEL ESTE
RES. ELSA PATRICIA
BARRIO EL CONDE
RESP. BAMBU I
RES. BAMBU II
RES. VILLA GERMANIA
PROYECTO INVI LAS MERCEDES
INVI

BARRIOS LA VICTORIA
HARAS NACIONALES
RES. CAMPO VERDE
LOMAS DE VILLA MELLA
JUAN TOMAS (RURAL)
FERREGUS (RURAL)
LA CAOBA (RURAL)
RES. PARAISO DEL NORTE
RES. PASEO DE LOS REYES
LA PRIMAVERA (RURAL)
SAN ANTONIO
BARRIO EL TANQUE
EL OCHO (RURAL)
BARRIO SAN PABLO
BARRIO LA ANTONIA
BARRIO LOS MAÑON
BARRIO LA UNION
CRUCE DE LA VIRGEN (RURAL)
MAL NOMBRE

OTROS BARRIOS
BATEY LOS CASABES
BATEY DUQUESA
BARRIO ARROYO NORTE
BARRIO NUEVO
CEUTA
CIUDAD MODELO MIRADOR NORTE
CRUCE DEL KM. 18
EL CAJUILITO
EL MAMEY
HORNILLO
JACAGUA
LA GINA
LICEY
JARDINES DE HARAS
RES. LA JAVILLA

Origen del Ayuntamiento Santo Domingo Norte.

Hasta el 16 de octubre del año 2001 el territorio de la ciudad de Santo Domingo, Distrito Nacional, era de 1,800 kilómetros cuadrados. A partir de esa fecha se redujo a 98 Km.2 y se creó la nueva provincia Santo Domingo, con los municipios Santo Domingo Norte, Santo Domingo Este, Santo Domingo Oeste y Boca Chica.

(Extracto de la Ley No. 163-01 que crea la provincia de Santo Domingo y modifica los Artículos 1 y 2 de la Ley No. 5220, sobre División Territorial de la República Dominicana.)
ARTICULO 8.- El municipio de Santo Domingo Norte estará constituido en lo fundamental por el territorio de las actuales secciones de Villa Mella, El Higüero, La Victoria y La Bomba, así como toda la parte de la ciudad de Santo Domingo situada al norte del Río Isabela.

PARRAFO I.- Los límites del municipio de Santo Domingo Norte serán: al Norte, los municipios de Yamasá y Monte Plata; al Sur, el Río Isabela; al Este, el municipio de Santo Domingo Este y el Río Ozama; y al Oeste, el municipio de Santo Domingo Oeste.

PARRAFO II.- La zona urbana del municipio de Santo Domingo Norte estará compuesta por la zona urbana de la parte de la ciudad de Santo Domingo situada al norte del Río Isabela, que incluye los sectores Santa Cruz y Sabana Perdida, el poblado de Villa Mella y los parajes de Loma del Caliche, Marañón, Lorencín, Sabana Perdida, Saleta, La Bomba, El Bonito, Los Barracones, El Mamey y Hatillo, de la sección de Villa Mella, así como Guarícano, Ponce, La Rafaelita y Mala Vuelta en la sección de Higüero.

PARRAFO III.- Su zona rural estará compuesta por las secciones y parajes siguientes:
Sección San Felipe con los Parajes: San Felipe, Hornillo, Haras Nacionales, Carlos Álvarez, Mata los Indios y Chaparral.

Sección Licey con los Parajes: Licey, Los Alfileres, Las Hortigas, Cerdadillo, Chaparral, Punta. Almendro, Mata Gorda, Mata San Juan, Mancebo y Limonal.

Sección Sierra Prieta con los Parajes: Sierra Prieta, Km. 26, Los Vizcaínos. Jubileo, Buenos Aires, Juan Dinga y Hoyos Oscuros.

Sección Duquesa con los Parajes: Duquesa, Los Casabes, La Jacagua y La Barda.

Sección Higüero con los Parajes: Higüero Abajo, La Gina, Cajuilito, Los Llanos, Sabana del Hato y Rincón Yacó.

Sección La Jagua con los Parajes: La Jagua, Amor a Dios, Loma Mateo, Los Cocos, La Joya, Los Peralejos, Los Callejones, Rincón y Los Mameyes.

PARRAFO IV.- El municipio de Santo Domingo Norte tendrá un Distrito Municipal, denominado La Victoria. Su zona urbana estará constituida por el poblado de la Victoria. La zona rural estará compuesta por las secciones y parajes siguientes:
Sección Mal Nombre con los Parajes: Mal Nombre, Palmilla, Punta Larga, Primavera, Mariaco, El Corozo, Rancho Arriba, Juan Tomás y La Caoba.

Sección La Virgen con los Parajes: La Virgen, Ferregús, San Joaquín, La Culata y Verdún.
Sección Mata Mamón con los Parajes: Mata Mamón, Los Genaros, El Ocho, El Siete, La Guabina, Cabón, Los Tapias, Santana, Los Potrazos, Aguacate Adentro, Rincón Dorado, El Higüerito y Los Rosarios.

Sección La Bomba con los Parajes: La Bomba y Guayabo
Sección Guanuma con los Parajes: Batey Guanuma, La Tita, Mata Redonda y El Hato de Sanguíneo.

Sección Hacienda Estrella con los Parajes: Hacienda Estrella, Km.10 Hacienda Estrella, Km. 11 Hacienda Estrella, La Campaña, San Mateo y Los Morenos.Sección La Ceiba con los Parajes: La Ceiba, Los Mambrúes, La Pina, La Jaiba, Los Castillos, Cabón, Las Mercedes, Cruce de Gima y Los Morenos.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Los lugares, su geografía e historia: Villa Mella

Villa Mella, muy conocida por sus chicharrones, se encuentra al Norte del Distrito Nacional, circundada por varios ríos. El rió Isabela al Sur, El Yuca al Norte, Ozama al noroeste y al noroeste tiene la cordillera de Yamasá. El territorio de Villa Mella comprende geográficamente 558 kilómetros cuadrados. Su relieve, en su mayoría posee características montañosas, en donde se dice que existían minas de oro, basalto y cobalto, específicamente al noroeste.

Está formada por varias comunidades, entre ellas sus más antiguas son: Villa Mella, Santa Cruz, San Felipe, Sabana Perdida e Higüero.

Entre los barrios más antiguos tenemos Carlos Álvarez o Barrio Nuevo. Las urbanizaciones Primaveral, Edén, Villa Satélite, Buena Vista, entre otras.

ANTECEDENTES HISTORICOS: Los orígenes de Villa Mella están vinculados a las cimarronadas de negros en la primera mitad del siglo XVI.

Los negros que huyeron hacia las montañas ubicaron distintos lugares para apalencarse y grupos de ellos lo hicieron en Los Minas, en la Isabela, en Guaricano y lugares aledaños.

Es importante señalar que de 1605 a 1606, durante las devastaciones de Osorio, se utilizó la vía de Villa Mella para establecer una comunicación entre Santo Domingo y Monte Plata, así como con Bayaguana.

Esto se debió a que estas poblaciones se convirtieron en los principales medios de producción para abastecer al mercado de Santo Domingo. El camino de Villa Mella fue tomado porque le brindaba mayor seguridad para las transportaciones de mercancías.

También durante la guerra de Restauración jugó un papel de primer orden, cuando dominicanos como Marcos Adón, Ramón Mella y otros lucharon en contra de Pedro Santana, quien se encontraba acantonado en Guanuma.

En el año de 1888 el Presidente Ulises Heureaux dictó una resolución en la que estableció que la población formada en el territorio que hoy ocupa Villa Mella quedó reconocida como una comunidad legalmente constituida bajo el nombre de Común de Mella, en honor al patricio Matías Ramón Mella.

Si embargo, Villa Mella había recibido presumiblemente en 1785 el nombre de Sabana Grande del Espíritu Santo, nombre que adquirió por una leyenda que contaba que en el tronco de un naranjo, específicamente donde en la actualidad se encuentra el destacamento de la Policía del lugar, apareció la imagen del Espíritu Santo con unos atabales, congos, canoitas tocándose.

De ahí que se le rinda culto al Espíritu Santo y se haya convertido en el patrono de Villa Mella.

COSTUMBRES Y CREENCIAS: Sus costumbres tienen origen africano. Sus características son diferentes, en el aspecto de alimentación los primitivos habitantes de Villa Mella consumían productos nativos, tales como la chola y el bobote.

El coco era para ellos un fruto muy especial debido a que éstos consumían la mayor parte de sus comidas con este fruto y aún en la actualidad combinan sus comidas con el mismo. En su aspecto habitacional podríamos señalar que dormían en canapé, sus viviendas eran cubiertas y techadas de yagua y sus pisos de tierras.

En cuanto a sus creencias, el villamellero es supersticioso, prefiere al curandero al médico, y manifiesta creencias al vudú, al exaltar seres como el Barón del Cementerio, Anaisa, Balenyó, Yun, los cuales consideran los protegen de los malos espíritus.

Asimismo, en lo referente a costumbres también debe destacarse que la familia Moreno hace ya más de 100 años ha venido desarrollando una velación denominada Los Morenos, la que se ha convertido en una institución en Villa Mella, y en la que rinde culto a la Virgen de los Dolores.

La velación se caracteriza por la existencia de muchas bebidas alcohólicas, bailes y se realiza un recorrido hasta los sectores de Gualey y Guachupita, llevando las imágenes de santos en plena romería, y en la que muchas personas hacen el recorrido descalzas a modo de promesa.

La fecha es el viernes de Dolores, pero la velación se inicia el jueves en la noche. Las familias Ozuna y Tinita, por su parte, celebran sus velaciones el día de la Altagracia, o sea el 21 de enero de cada año, en la proximidad de la avenida Hermanas Mirabal.

También se efectúan las velaciones en el Mamey los 9 de febrero de cada año, en las que se le hacen honores a la Virgen de la Altagracia, a San Elías, Santa Lucía, San Antonio, San Rafael y cualquier santo que le sirva de guía espiritual. La población de Villa Mella tiene otras costumbres como es la celebración de los Bancos a fines de años y en el que se realizan ritos a los muertos para recordarlos.

En la misma se baila palo, prip-pri, la gente se “monta” y escenifica determinado ser; se sacrifican cerdos, reses y la gente brinda comida. Esto se realiza la última semana de Mayo y la primera de junio. Todos los años. Las costumbres han ido sufriendo modificaciones al paso del tiempo y con las emigraciones que se han producido desde 1965 cuando individuos procedentes de Santo Domingo y otros lugares, pertenecientes la mayoría a la clase media comenzaron a residir en lugares próximos al poblado de Villa Mella.

Los villamelleros, que en los principios fueron peones del dictador Rafael Leonidas Trujillo, quien fundó grandes haciendas en ese lugar, han visto como los recién llegados han tratado de modificarles sus costumbres y creencias.

En el 1969 surgió la llamada Feria del Chicharrón, producto de una kermés celebrada en el parque de Villa Mella por el padre Darío Espinal, Víctor Piñeyro y otros. El Pororo, no es más que la forma de hablar de los villamelleros y es la lengua característica del pueblo casi en su totalidad. La palabra pororo significa por los dos; en este dialecto se cambian algunas letras por otras.

La R, I, D, G, por ejemplo, por decir madre los villamelleros dicen Magre, por padre Pagre, por nada Nara. Asimismo, una frase muy conocida es la siguiente: rame cinco de pombo ruce y cinco de pombo amacgo, que significa: dame cinco de café y cinco de azúcar.

El villamellero cuando iba a comprar tabaco decía el vendedor que quería: arimento de recachimbo…

jueves, 10 de septiembre de 2009

Sixto Minier

Minier, fue el creador y director de los Congos de Villa Mella una banda tradicional folklorica de la República Dominicana.Entre sus méritos, la ciudad de Nueva York lo honró "por su contribución a preservar la herencia africana en República Dominicana" (2001) y el gobierno dominicano lo reconoció como "patrimonio viviente del folklore dominicano" .

Reconocimientos:


Son el de la Facultad de Humanidades de la universidad estatal en el 2003; la Fundación Cultural Bayahonda le otorga en el año 1999 el titulo Mentor del Folklore Dominicano. El último reconocimiento lo recibió en la recién pasada XI Feria Dominicana del Libro "por haber garantizado la continuidad de los conocimientos, los procesos y las técnicas artesanales tradicionales de República Dominicana", así como el del 5to Festival de Café Orgánico celebrado el 7 de junio del 2008.


Muerte:


Falleció a la edad de 88 años a consecuencias de un cáncer prostático y problemas renales,aunque algunos aseguran que era mayor convirtiendose así en gloria nacional del arte y el folklore dominicano, logro convertir a Los Congos de Villa Mella, en Patrimonio de la Humanidad, declaración mundial hecha por la UNESCO el 18 de mayo del año 2001.
Minier aprendió la tradición de su madre y junto a Pío Brazoban la transmitió desde la década de 1960 a más de 50 cofrades que viven en Mata los Indios, una comunidad carente aún de los servicios básicos en Santo Domingo Norte.


Rinden homenaje a conguero Sixto Minier


La Secretaria de Estado de Cultura (SEEC) y el Museo del Hombre Dominicano (MHD) rindió un homenaje al conguero de siempre, Sixto Minier, y puso a circular un disco compacto y el documental “Cofradía del Espíritu Santo de los Congos de Villa Mella”, donde se proyecta parte de los aportes del percusionista a la cultura dominicana.



El subsecretario de la SEEC, Marcio Veloz Maggiolo, entregó a familiares de Minier una placa de reconocimiento y manifestó que Sixto dedicó toda su vida a las tradiciones afroamericanas. “Hoy rendimos homenaje, así como la puesta en circulación del de este CD y DVD”.

Agregó “Es interés para la MHD, desarrollar un amplio trabajo a favor del arte y la cultura, especialmente con aquellas agrupaciones que a través de los años han sido base primordiales en el proceso cultural dominicano, expresó el escritor dominicano.

El CD producido por Eddy Sánchez, incluye diferentes piezas musicales del arte mágico religioso, en cambio el documental realizador bajo la producción y dirección de José Guerrero y Juan Rodríguez, contiene los antecedentes, origenes, festividades, ritos funerarios.

La fílmica, producida por el Museo del Hombre Dominicano con la el apoyo de la SEEC, fue presentada a la UNESCO, quien la seleccionó entre más de cien países participantes. El reconocimiento por la UNESCO de la Cofradía del Espíritu Santo de los Congos de Villa Mella marca un importante logro en la proyección cultural de las tradiciones dominicanas.

MINIER: UNA VIDA EN LOS CONGOS

Minier, quien falleció a la edad de 88 años el pasado 29 de abril del pasado año, se convirtió en gloria nacional del arte y el folklor dominicano, logró convertir a Los Congos de Villa Mella, en Patrimonio de la Humanidad, declaración mundial hecha por la UNESCO el 18 de mayo de 2001.

Actualmente “Los Congos de Villa Mella” están dirigidos por Agustín Minier. Sixto Minier, quien nació el 28 de marzo del año 1920, fue reconocido por la Ciudad de Nueva York por su contribución a preservar la herencia africana en República Dominicano en 2001, además el Gobierno dominicano lo condecoró como “patrimonio viviente de la República Dominicana en 2002.





Otros reconocimientos son el ofrecido por la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en 2003 y el titulo Mentor del Folklor Dominicano otorgado por la Fundación Cultura de Bayahonda en 1999.

Recientemente recibió en la recien pasada XI Feria Dominicana del Libro, por haber garantizar la continuidad de los conocimientos, los procesos y tecnicas artesanales tradicionales del país, así como el 5to festival de Café Orgánico.